Tarta de Chocolate y Ruibarbo

Si tienes la suerte de conseguir ruibarbo, te recomiendo encarecidamente que prepares esta maravillosa tarta, ¡no te arrepentirás!

Base

• 1 huevo mediano
• 85 g de azúcar en polvo
• 125 g de mantequilla fría
• 40 g de almidón
• 220 g de harina (si tienes almendra, usa 200 g de harina normal y 30 g de almendra)
• 20 g de cacao
• Una pizca de sal

Preparación:

1. Cortar la mantequilla en pequeños cubos. Tamizar todos los ingredientes, excepto el huevo, en un bol grande.
2. Puedes hacerlo rápidamente con las manos, sin dejar que la mantequilla se derrita mucho, o utilizar un robot de cocina o una batidora, dependiendo de lo que tengas.
3. Batir el huevo hasta que esté homogéneo, añadirlo a las migajas y amasar rápidamente la masa hasta que comience a unirse.
4. No amasar demasiado la masa quebrada, ya que se pondrá dura.
5. Extender la masa en una base de 3 mm de grosor, colocarla en un molde de 23 cm, formando bordes de 2,5-3 cm de alto y dejar en la nevera durante 1,5 horas o en el congelador durante 30-40 minutos.
6. Hornear a 180°C hasta que esté listo. Dejar enfriar.

Ruibarbo caramelizado

• 0,5 kg de ruibarbo
• 200 g de azúcar

Preparación:

1. Pelar el ruibarbo y cortarlo en trozos de 0,5 cm de grosor. Calentar el azúcar en una sartén seca hasta que se vuelva de color marrón claro y agregar inmediatamente el ruibarbo cortado.
2. Reducir el fuego y guisar todo junto hasta que el jugo se evapore y la mezcla espese. Cuando añadas el ruibarbo, el caramelo se solidificará, pero no te preocupes, habrá mucho jugo y todos los trozos de caramelo se derretirán.
3. Extender el relleno frío en la tarta horneada y nivelarlo.

Ganache

• 200 g de nata del 20%
• 200 g de chocolate negro con 56% de cacao

Preparación:

1. Calentar la nata casi hasta el punto de ebullición, pero sin dejar que hierva, añadir el chocolate y mezclar hasta que quede homogéneo. Dejar enfriar a temperatura ambiente y verter sobre la tarta cubriendo el ruibarbo. Estará líquido, pero no te preocupes, se solidificará durante la noche.
2. Dejar reposar la tarta en la nevera durante la noche, y por la mañana preparar café y disfrutar